En pleno siglo XXI estamos siendo testigos de un golpe de estado que es respaldado por el congreso nacional y por la corte suprema de justica y todo por que el Presidente Manuel Zelaya, tenía planeado realizar una simple consulta popular cuyo verdadero objetivo fue tergiversado y manipulado.
El pasado domingo 28 de junio, se realizaría la encuesta popular en la que se le preguntaría a la población si estaba de acuerdo o no en que durante las elecciones generales de noviembre se instalara una cuarta urna para emitir su voto sobre la realización de una asamblea constituyente. Los poderes fácticos de este país sintieron que sus intereses serían afectados con esta decisión popular y empezaron una campaña televisiva y radial de caos y terror.
La madrugada de este domingo el presidente constitucional Manuel Zelaya fue expulsado por los militares y en medio de una campaña de desinformación hacia la población, el ex presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheleti fue declarado presidente interino.
Aunque Honduras pretenda dar una imagen, tanto interna como externa, de que todo está bien, el país ha estado semi paralizado, dirigentes sindicales y campesinos continúan manifestándose ante la casa presidencial exigiendo el reconocimiento de Zelaya como único presidente de Honduras.